OREJERAS Y TAPONES AJUSTABLES PARA PROTECCIÓN CONTRA EL RUIDO

TIPOS DE PROTECCIÓN AUDITIVA

Hay una amplia variedad de productos de protección auditiva en el mercado, y su elección dependerá de cuál sea su uso y de las preferencias personales. Los tapones de espuma suave para los oídos ofrecen protección contra el ruido con un alto grado de comodidad y son seguros en el canal auditivo sin ejercer presión. Para que este tipo de protección auditiva logre un ajuste perfecto, es importante comprimir los tapones antes de insertarlos en el oído; cuando se expanden en el canal auditivo, ofrecen una protección altamente efectiva contra el ruido. En contraste, los tapones acanalados hechos de plástico blando no necesitan ser moldeados de antemano. Las costillas flexibles se adaptan a la forma del canal auditivo del usuario y lo protegen contra el ruido. Debido a que el material de larga duración es fácil de limpiar con agua, este tipo de protección auditiva también se puede reutilizar. Los tapones auditivos con banda ofrecen una protección óptima para niveles de ruido fluctuantes. Los tapones, que están conectados por una banda flexible, se pueden insertar rápida y fácilmente en la entrada del canal auditivo según sea necesario. La banda generalmente se pone debajo de la barbilla. Del mismo modo, las orejeras Moldex son fáciles de poner y quitar. Dado que los auriculares suavemente acolchados cubren toda la oreja, este tipo de protector auditivo ofrece muy buena protección a la vez que son muy cómodos de llevar.

POR QUÉ LA PROTECCIÓN AUDITIVA ES IMPORTANTE

Los niveles indeseables de ruido pueden afectar el bienestar físico, mental y social de una persona. Dependiendo de su intensidad y ​​duración, el ruido fuerte puede provocar daño auditivo agudo o crónico, independientemente de si se trata de un ruido perturbador de una máquina o de una canción que se reproduce a todo volumen.

La sordera causada por ruido es una de las quejas de salud más comunes. Para proteger de manera segura la audición de un trabajador, la protección auditiva debe estar disponible para la realización de cualquier actividad por encima de un nivel de presión acústica de 80 dB. La ley impone el uso de protección auditiva desde un nivel de presión acústica de 85 dB en adelante.